Lima, mar. 10 (ANDINA).- San Martín podría convertirse en la primera región productora de biodiésel en el país, de prosperar un importante proyecto de inversión de biocombustible a través del cultivo del piñón (jatropha curcas), cuyas semillas contienen abundante aceite no comestible que la convierte en un excelente cultivo energético.


Así lo expresó el jefe del Instituto Nacional de Innovación Agraria, INIA, Juan Risi Carbone, tras suscribir con el presidente de la Región San Martín, César Villanueva Arévalo, una Adenda al Convenio Marco de Cooperación Técnica del 2008, ratificando el compromiso para impulsar y desarrollar este proyecto.

Sostuvo que el cultivo del piñón ha tomado un interés mundial porque produce aproximadamente 5 TM de semillas por hectárea, que se transforman en 1,500 litros de aceite, los que a su vez se convierten en 1,300 litros de biodiesel; y su plantación puede alcanzar una vida de hasta 50 años.

Risi Carbone dijo que tras la finalización de los estudios e investigaciones del piñón, el INIA transferirá la tecnología a los agricultores organizados conjuntamente con el Gobierno Regional de San Martín que tiene un potencial de 400 mil hectáreas erosionadas disponibles para este cultivo.

En el documento firmado esta mañana en la ciudad de Tarapoto, el Gobierno Regional se ratifica con el aporte de 2 millones 928,057 de nuevos soles y el INIA con 500 mil nuevos soles, para la ejecución de este proyecto energético que colocaría a San Martín a la vanguardia de la producción del biocombustible,

El Jefe del citado organismo del Ministerio de Agricultura, informó que el convenio durará tres años y que el desarrollo de ecotipos a través de la investigación del cultivo del piñón, se realizará en la Estación Experimental Agraria “El Porvenir”, unidad operativa del INIA, situada en el distrito de Juan Guerra, en la Región San Martín.

Risi reafirmó que la planta es una excelente alternativa para los agricultores de la región porque podrán utilizarla en zonas erosionadas, en desuso, y proceder a su reforestación con un recurso estratégico y rentable: el aceite vegetal no comestible transformable en biodiesel.

Foto: INIA

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