Hace un mes aproximadamente, recibí un pedido de medidores de pH y refractómetros de mano, que importé desde China a muy buenos precios, gracias a una buena negociación y a los contactos que genero por ser administrador de AgroFórum, pues la oferta inicial de los equipos me llegó por correo.

Resulta que una vez que me tocó declarar los equipos en ADUANAS, el inspector le indicó a mi agente de carga que mis equipos no valían lo que se indicaba en la factura, y que por lo tanto los debían revalorizar, llegando incluso a hacerme pagar impuestos por el doble de su valor original, en el caso de los medidores de pH. Al final quise reclamar, pero es complicado invertir tu tiempo para discutir con gente que probablemente esté allí para buscar alguna coima, pues cómo entender que sea el Estado peruano y sus inútiles trabajadores, los que arbitrariamente decidan cuánto te costó el producto que importaste, sin considerar la factura de exportación que demuestra lo que pagaste por él.

Tanto esfuerzo hago para ser competitivo, para que venga el mismo Estado peruano a ponerme piedras en el camino a mí y a mi empresa; y peor aún, subiendo el costo de los equipos que están dirigidos a los pequeños y medianos agricultores del Perú, que tanto dijo iba a apoyar en este gobierno con su trillada y marketera frase de "inclusión social". Pero así de contradictorias son nuestras autoridades, y resulta que en el Perú, no se puede cotizar con exactitud una importación, porque dependerá del pelele que te toque en ventanilla y de su criterio para determinar el valor de los productos que importas.

Por eso me pregunto, ¿dónde quedó la negociación que hice? ¿dónde quedó para los de ADUANAS el riesgo que asumí por pagar el 100% por adelantado a una empresa que solo conocía por correo y página web? ¿Y el flete que pagué por traer los equipos del otro lado del mundo? Por ello, pienso que es lamentable que las autoridades de ADUANAS en este caso, no se den cuenta que en vez fomentar la formalidad, fomentan la informalidad y la evasión de impuestos; y que en vez de alentar, desalientan al empresario peruano a seguir invirtiendo en importaciones.

Ojalá seamos más los que protestemos sobre este abuso.

Saludos

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