Sus tierras fueron confiscadas y luego pagadas a través de Bonos agrarios, durante la dictadura de Velazco. Cuatro décadas después, muchos se han quedado con los papeles en la mano, sin un sol cobrado y con un nuevo cálculo que convierte el valor de sus tierras en puro polvo.

El general Juan Velasco Alvarado sigue vivo. Hizo una reforma agraria en blanco y negro y 46 años después sigue viva a colores.

La dictadura les expropió y la democracia todavía no les paga la deuda. "A partir de hoy, el campesino será un verdadero ciudadano libre", dijo el general Velasco un 24 de junio de 1969.

Y nueve millones de hectáreas de tierra fueron arrebatadas de sus dueños en cinco mil procesos de expropiación. El régimen militar expropió, pero dio a los afectados en pago unos bonos de la deuda agraria, los cuales seguirían cobrando a lo largo de los años, mediante cupones.

Pero en los años 80, el estado dejó de pagar porque el valor de los bonos se licuó debido a la inflación, así que se estima que, hasta el día de hoy, la mitad de la deuda sigue impaga, la misma que fue contraída en soles de oro.



Fuente: Cuarto Poder / América TV

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