Entrevista a Ricardo Briceño, presidente de la Confiep.

Lima, feb. 22 (ANDINA).- El presidente de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep), Ricardo Briceño, sostuvo que los empresarios no deben temer el Tratado de Libre Comercio (TLC) con China que será puesto en vigencia a partir del 1 de marzo.

¿Considera que los temores de algunos empresarios en torno al TLC Perú-China son infundados?
–En realidad, no tienen por qué temer. Los TLC son instrumentos que ordenan el comercio entre dos naciones. Con China, nuestro país llegó a un acuerdo muy satisfactorio, es decir, bien negociado, pues se fijaron limitaciones en el tiempo desgravación para el ingreso de todos aquellos productos sensibles a la industria nacional.

Los exportadores peruanos serán favorecidos con este acuerdo, pues accederán a un mercado sumamente competitivo, en constante crecimiento y con un gran poder adquisitivo.

¿Y qué sucederá con el mercado local?
–Lo que más importamos de China son bienes de capital de uso corriente y solo son una pequeña parte del comercio entre Perú y China. En realidad, la gran preocupación que existe viene por algunos confeccionistas. Sin embargo, hay ciertas medidas como las salvaguardias que son perfectamente aplicables en caso sean necesarias.

No obstante, al firmar el TLC con China se consideró la posibilidad de la trasabilidad, es decir, los empresarios sabrán a cuánto se compró y se vendió mercadería china.

China es un país sumamente competitivo y gracias a ello todos los peruanos accedemos a productos de alta tecnología y de bajo precio.

¿Cuál es el problema de fondo?
–El gran problema del comercio exterior es la subvaluación y el contrabando.
No debemos confundir la subvaluación y el contrabando de prendas de cualquier origen con los beneficios arancelarios que puedan tener las prendas de vestir de origen chino.

Algunos productores lo hacen. Con el TLC lograremos que millones de peruanos se beneficien con el acceso a productos chinos de menor precio y que diversos sectores se beneficien con la posibilidad de exportar a China productos que en la actualidad pagan 16%, 20% y 30% de arancel.

Como gremio empresarial estamos en contra de las actividades de contrabando y subvaluación. Somos los primeros en creer que éstas tiene que combatirse, pero no debemos confundirlas con un TLC, que será muy beneficioso y que establecerá reglas y mecanismos para que nuestro comercio sea mucho más ordenado y beneficioso para nosotros.

¿Cómo evalúa la modernización del Estado?
–El año pasado, el Gobierno puso en práctica el Plan de Estímulo Económico (PEE) que funcionó en lo que era infraestructura pública, pero se retrasó mucho en el tema de las Asociaciones Público Privadas (APP).

Así, de los 12 proyectos priorizados en la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (Proinversión) solo se ejecutaron tres y los nueve restantes se suman ahora a otros proyectos que también fueron declarados prioritarios.

No obstante, lo más preocupante es que se pretenda que los partidos políticos evalúen las iniciativas privadas para impulsar la inversión en infraestructura, como por ejemplo el caso del Muelle Norte. Esto es un retraso.

Es cierto que tenemos un proceso electoral ad portas, pero los peruanos elegimos un Gobierno para que ejecute los proyectos y las obras. Así son las reglas. Considero que existe cierto temor al movimiento político que está retrasando las obras en Proinversión. Debemos tener las reglas claras. No se trata de cuánto se invierte sino que se hagan las inversiones de forma tal que el costo para el usuario sea el menor.

Foto: ANDINA/Carlos Lezama

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