Esta es una discusión en el tema La sexta extinción (Por Claudia Cisneros) dentro del foro Clima y Medio Ambiente, parte de la categoría Todo sobre Agricultura; “Nosotros somos el meteorito destructor”. Según el científico Edward O. Wilson, entomólogo e investigador de la Universidad de Harvard, en el transcurso de los últimos 450 millones de años ha habido grandes extinciones, la más familiar, la de los dinosaurios hace 65 millones de años, debido a un meteorito gigante, ...
“Nosotros somos el meteorito destructor”. Según el científico Edward O. Wilson, entomólogo e investigador de la Universidad de Harvard, en el transcurso de los últimos 450 millones de años ha habido grandes extinciones, la más familiar, la de los dinosaurios hace 65 millones de años, debido a un meteorito gigante, según consenso científico actual. La más grande, sin embargo, se cree sucedió durante el periodo Pérmico hace cientos de millones de años, muy probablemente también por un meteorito. “La vida se expande continuamente, y luego se elimina en gran parte”. Wilson señala que esto sucede cada 100 millones de años aproximadamente, tras lo cual, toma otros 10 millones de años restaurar una diversidad biológica.
Para el hombre de ciencia, los Homo Sapiens-Sapiens somos el siguiente gran meteorito camino a la eliminación de los seres vivientes en el planeta. Tenemos apenas 150 mil años de existencia y ya nos la hemos arreglado para poner en juego nuestra propia calidad de vida y supervivencia. Estamos, en opinión de Wilson, en las primeras etapas de la sexta extinción y somos los seres humanos los protagonistas y responsables de este cuello de botella, expresión que usa Wilson para describir nuestra “habilidad” para súper-poblar la tierra y destruir gran parte del entorno natural que nos mantiene. Una de las razones más poderosas, es que pensamos a corto plazo, en una o dos próximas generaciones, a lo sumo.
Pero las mismas armas que la especie humana usa para depredar, le han servido también para inventar, crear, construir, conocer, analizar, sopesar. Las mismas herramientas que le han valido al Homo Sapiens para hacerse un lugar privilegiado en la cadena alimenticia del orbe, superando sus debilidades físicas comparadas con astutos, feroces, veloces animales que otrora los amenazaba, esas mismas facultades: la del pensamiento, conciencia, códigos morales, organización social, el lenguaje y la comunicación, el deseo de supervivencia del grupo, tanto como la irrenunciable individualidad, nos han servido también para conocer lo que puede esperarnos en un futuro no muy lejano, si no aplicamos nuestras capacidades de análisis, reflexión, conocimiento y proyección futura para detener la contaminación del agua y aire, deforestación de los bosques tropicales, envenenamiento de la materia orgánica, la ambición por explotar recursos naturales y metales preciosos a cualquier costo.
Y es que como dice el filósofo naturalista, Daniel Dennett, somos el sistema nervioso del planeta. Por primera vez en millones de años de historia, la Tierra tiene “centinelas con la posibilidad y capacidad, única en el reino, no sólo de” anticipar peligros y problemas sino sobre todo, de prevenirlos, de hacer algo para evitarlos o por lo menos atenuarlos.
Durante años, los ecologistas fueron tildados de radicales, payasos y hasta terroristas. Sin embargo, fueron los primeros humanos organizados alrededor de la llamada “biofilia”, teoría que aduce que tenemos una disposición natural de dirigirnos hacia y de disfrutar nuestro entorno y por tanto de defenderlo.
Hoy en día, en un mundo regido por la economía como principal ideología sistémica, la ecología y el cuidado del medio ambiente han comenzado a ser tomadas en serio cuando los líderes mundiales han tomada conciencia de su impacto económico en las sociedades. Todos los días se destruyen bosques, se contaminan las tierras, escasea el agua, se raciona la electricidad, se envenena el aire que respiramos y esa destrucción le cuesta al mundo, un estimado de 33 trillones de dólares, según un equipo de biólogos y economistas que intentaron calcular hace algunos años el valor del mundo natural que destruimos cada año.
Sea por “biofilia” o “econofilia”, el objetivo debería ser el mismo para quienes caminamos de la mano de eros: que no nos convirtamos en el siguiente tanático meteorito que termine con esta especie que hizo tanto, y a la vez, tan poco.
Fuente: www.actualidadambiental.pe
Foto: Thomas Muller / SPDA
Les copio algunos de los comentarios realizados en la página web original: www.actualidadambiental.pe ya que son interesantes y útiles para empezar a comprender los efectos del cambio climático:
Luis Ubillús G. dijo:
los q destruyen el planeta, son los dueños del mundo con sus grandes empresas, no se necesita ser un super cientifico para saber que la especie humana sobretodo, los ricos y consumistas estan destruyendo y acabando con todo el planeta….el artículo muy tecnico para la mayoria de peruanos que sommos rurales, parece una recopilación de un artículo de la revista Science…no se sabe en q tiempo se acabara todo, pero como vamos sera pronto…todo el mundo lo sabe, mas claro los tenemos los pobres y gente que vive fuera de las ciudades, la cosa es: ¿como cambiar de mentalidad a los q mas contaminan?… China ya empezó, cuando empiezan ustedes, los medios de difusión grandes ha tomar temas serios y no asesinatos de viejas pitucass, con hijas lesbianas e hijos gay, sin discriminar….pan y circo, sólo el circo vende y el gobierno da el pan(supuestamente.
La concientizacion debe empezar por los medios de comunicación hacia el estado y las grandes corporaciones, las poblaciones no tomamos decisiones políticas y tampoco tenemos grandes cantidades de dinero para mitigar los daños hechos por el 10% de la población del mundo que vive bien, osea los ricos… gracias….le agradezco su interés en el tema ambiental…
Cecilia Lincango dijo:
El tema va más allá de un cambio de mentalidad, que dicho sea de paso costará unas cuántas generaciones, va por el tema de que los decidores políticos realmente tomen acciones concretas que disminuyan la generación de mayores contaminantes, va de la mano con educación, educación ambiental que debe empezar desde la niñez, que es donde se podrá sembrar la idea de aquello que los “infantiles”, como nos llama nuestro presidente en Ecuador, ambientalistas o ecologistas lo han venido mencionando desde hace décadas.
La degradación del uso del suelo, la deforestación, la sobreexplotación de los recursos naturales hace cada vez más dificil que el mundo, la naturaleza, incluídos todos los seres vivos, continuemos campantes como si no ocurriese nada, con el mismo ritmo de cosnumo y de aniquilación de nuestros espacios.
La sexta extinción dijo:
[...] “Nosotros somos el meteorito destructor”. Al ver cómo andan las cosas actualmente en el planeta, pues parece que, efectivamente, seremos los causantes de la sexta extinción en el planeta. La periodista Claudia Cisneros lo expresa claramente [...]
Incertidumbre dijo:
Sería interesante tener claro la definición de extinción (a lo que Claudia se refiere es solo la biológica). Talvez luego de un análisis, nos demos cuenta que la extinción ya viene ocurriendo. Pueblos indigenas, sus culturas, conociemiento, etc, los “traga” ireversiblemente la globalización.
Carlitos1979 dijo:
Siempre que se cuestionan a las potencias, a las transnacionales o al minero informal o productor informal que tala árboles sin ninguna noción ambiental, me pregunto si todas esas personas son muy distintas a mí. Yo estoy en contra y desde mi poder mínimo, solo puedo asistir a charlas, leer y quejarme y a lo mucho, aspirar a tener más poder para hacer la diferencia. Pero me pregunto, si lograse tener poder para cambiar el mundo, ¿lo haría?, no son seres humanos como nosotros los que han ocasionado todo esto. Pienso que la autodestrucción es inherente e inevitable.
Alberto Villavicencio dijo:
Comparto plenamente la preocupación de Claudia y su mensaje de alerta. Sin embargo; los seres humanos no somos un todo homogéneo. Hay quienes son más responsables de que la tierra y sus recursos se encuentren en el estado en que están. En ese sentido, le doy la razón a Luis Ubillús. El modelo económico y la visión eurocentrista dominante en el planeta, ha partido de la premisa de que el hombre debe conquistar la naturaleza y valerse de ella para su sobrevivencia. Bajo esta mirada el hombre, no es parte de la naturaleza;es mas bien, el dueño de la naturaleza que la rodea. Por eso Europa (las clases dominantes) y su racionalidad de propiedad privada en la era moderna, cuando ya se habían repartido todo en su continente, se dispusieron a conquistar tierras lejanas e imponer su modelo a sangre y fuego. El resultado de ello, es el sistema/mundo actual, que se ve imposibilitado de seguir reproduciendo el modelo, puesto que la base material para ello (recursos naturales), está agotada y contaminada. Ello hace imposble la supervivencia de la humanidad en su conjunto.
Ahora bién, ¿quiénes son los culpables de este gran desastre?, ¿los mortales normales que somos la mayoría y que no intervinimos jamás en esas decisiones, o los capitalistas que depredaron todo lo que estuvo a su alcance para vivir llenos de comodidades, con su arrogancia insultante e ignorante?.
La solución, es construir otro modelo que sea respetuoso del medio ambiente, pero en él no caben los modelos eurocentristas, ni la racionalidad capitalista y el beneficio de la minoría. Todo lo contrario, en ese nuevo orden, debe decidir la mayoría su propio destino y la manera de como es que se deben hacer las cosas en adelante. Ojalá todavía haya tiempo para ello.