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POLITICAS DE GOBIERNO O DE ESTADO PARA IMPULSAR LA ASOCIATIVIDAD AGRARIA

WALTER GALLOSO MARIÑOS – ABOGADO

Atendiendo que nos hallamos en un periodo electoral, quienes nos hallamos vinculados al campo, venimos analizando los planes de gobierno de los candidatos Presidenciales (atendiendo que no tenemos una institución Política organizada – Partido Político y por tanto políticas de gobierno), de los cuales nos hemos detenido a analizar un tema, que creemos de importancia como es la asociatividad en el agro.Desde esta perspectiva, debemos distinguir la agricultura dedicada a la agro exportación, la agricultura extensiva y por otro lado la pequeña agricultura (minifundistas), las cuales tienen sus propias identidades en la cual su problemática e intereses son distintos, de allí que si no tenemos claramente definido ello, estaríamos planteando resolver los problemas con conceptos generales que quedaran en el tintero y nunca podrán implementarse, por no adecuarse a la realidad de cada uno de estos sectores; así tendríamos por ejemplo que para el pequeño agricultor, existe un problema de rentabilidad, se dedica mayormente al autoconsumo, satisfacer el mercado local con productos que demandan las ciudades; en cambio la agro exportación, estará orientada a producir los mercados internacionales; como ven intereses totalmente distintos; de igual manera en el aspecto técnico y financiero los minifundistas carecen de orientación técnica para sus cultivos, y la financiación le es ajena por los bancos, en cambio la agro exportación, tiene resuelto el aspecto técnico para sus cultivos y recibe financiación del sistema financiero nacional y en otros casos (multinacionales) extranjero.Sin embargo, vemos que si bien es cierto todos hablan de la asociatividad en el agro, señalan su solución con políticas de gobierno orientadas a “lograr una mejor negociación en el mercado, acceso al crédito, innovar procesos productivos con tecnologías más eficientes” otros, basan que el problema se resolverá con aplicación de un régimen tributario especial para el campo que estimule la asociatividad y la formalización; incrementar el presupuesto del sector agrario, y el apalancamiento de financiación con Agrobanco (para créditos de campaña) y de COFIDE ( para créditos de capitalización); subsidios q pequeños agricultores, transfiriéndole tecnología, cofinanciación de pequeños sistemas de riego tecnificado, semillas mejoradas, huertos y establos.Como vemos las ofertas electorales son variopintas y varían de una orilla a otra, pero ninguno de los postulantes nos plantea políticas de Estado orientado a resolver la problemática del campo, y en especial la asociatividad, pues consideramos que la asociatividad debe orientarse con la finalidad de dotarles de capacidad organizativa al sector agrario lo cual permitirá no solo tener como fin la producción de servicios productivos o la participación en economías de escala, sino también que tengan capacidad en la negociación con los poderes públicos para que éstas den unas reglas de juego que premien la competitividad empresarial; es por tanto, necesario que las asociaciones no sólo potencien su capacidad para cumplir fines productivos, sino también su habilidad para hacer valer los intereses de sus asociados ante el Estado y difundir sus planteamientos en el debate público; así como el de desarrollar sistemas de información, transferencia tecnológica, asesoría y apoyo en comercio internacional, capacitación, todas ellas actividades que exigen un alto grado de profesionalismo y dotándoles de capacidad económica mediante el auto gravamen, entre otros ( propuestas que vengo analizando en mi tesis de Maestría en San Marcos).