Fernando Cillóniz

La agricultura del Perú le debe mucho a don Jorge Camet. Es verdad que, en 1993, el presidente Fujimori y Absalón Vásquez crearon Fundación Perú para emular la experiencia agroexportadora de Fundación Chile. Sin embargo, en 1998 –cuando don Jorge ya no era ministro de Economía–, fiel a su estilo autoritario, Fujimori la disolvió.

El expresidente jamás tuvo la visión que sí tuvieron Jaime Yoshiyama, Alfonso Bustamante y don Jorge Camet de trazar el rumbo de modernidad y competitividad de la entonces arruinada agricultura nacional, y que ahora es apreciada en el mundo. En fin, se puede aceptar la muerte de una gran persona, pero ¡qué indignación que la justicia inmunda del Perú haya maltratado tanto a una persona tan valiosa como don Jorge Camet! La justicia es un valor supremo, pero la injusticia –sobre todo cuando está cargada de rencor– es atroz. ¡Gracias, don Jorge Camet, por todo lo que hizo por nuestra agricultura!