Hacer agricultura en la Sierra es bien bravo. Es verdad que la altura es menos plagosa que la Costa, pero comparada con esta, los Andes tienen una serie de desventajas insalvables. Las distancias a los mercados y la limitada infraestructura de transporte ciertamente le restan competitividad; y el clima de temperaturas extremas y la agreste topografía le agregan una buena dosis de riesgo. Efectivamente, las heladas, los huaycos, los vientos y las sequías son frecuentes en la Sierra, y los daños muchas ...