La calidad de agua de riego se basa en su capacidad para conservar las propiedades del suelo, aportar los nutrientes necesarios para las plantas y conservar en buen estado los equipos de riego; depende de diversos parámetros como el pH, la conductividad eléctrica, la dureza, el contenido de nutrientes, entre otros. De acuerdo con su pH, el agua de riego se clasifica en levemente ácida (pH 6), la cual no representa ningún problema para los cultivos a menos que éstos sean muy sensibles, ...