Como parte de un esfuerzo de regeneración ambiental, la compañía minera canadiense Vale presenta una iniciativa en apicultura.La minera Vale, de propietarios brasileños, puso en marcha siete colmenas que albergan unas 350.000 abejas, para ayudar a restaurar la vegetación en los grandes vertederos que han crecido alrededor de su refinería de fundición de níquel en Copper Cliff, Ontario, Canadá.Esta es la última etapa de un proceso que ha visto como los desechos se han cubierto por una capa de tierra, plantada con pasto y árboles, donde el apicultor a cargo es un empleado jubilado de la empresa minera.Se pensó que las flores silvestres existentes podían promover la polinización y ayudar en el proceso de revegetación, explica el jefe de desmantelamiento y recuperación de Vale. La iniciativa ha sido bien recibida en la zona minera de Sudbury: “Las abejas están en problemas ahora y cuando una empresa grande devuelve un poco en apicultura, la gente se torna más consciente”.A nivel mundial, las abejas están amenazadas por el efecto colapso de las colmenas.Las empresas mineras canadienses se enfrentan a menudo a las críticas por su historial ambiental. Vale está dispuesto a contrarrestar esta imagen, comprometiéndose a plantar 3,3 millones de árboles alrededor de Sudbury.


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