A ver, creo que ya llegó el momento de dejarnos de tonteras. Esa cultura del emprendimiento a la peruana es pura temeridad. Gente que nunca ha plantado un rosal y entran en la agricultura alentados por un gobierno mediocre (y corrupto) que pinta el cielo de amarillo con pegasos de colores. Ambos, el Estado y el sector privado, han caído en sus propias angurrias. Si en el Perú, NUNCA había tradición ni conocimientos previos en el cultivo de berries, PRIMERO, el Estado debía dar o fomentar la capacitación de los interesados. Nada, hala, como vivimos en un neo-liberalismo bruto y achorado, se vendió la idea hasta en la sopa de que si cultivas berries, te hacías millonario. La teoría, las experiencias en otros países, el análisis de suelos, aguas de riego, la climatología, etc., nada, al diablo con esas coxudeces, lo único que importa es ganar, ganar. Allí tienen las consecuencias. Y no solo con los berries, ya nadie habla de las plantas aromáticas que tuvieron mucho empuje hace 5 o 6 años y ahora, ni la tos. El día que se entienda que la agricultura es una actividad económica a largo plazo y las plantas son seres vivos con su propia biología, y que necesitamos MUCHOS CONOCIMIENTOS y EXPERIENCIA para iniciar un proyecto agrícola exitoso, entonces, veremos cómo sí pueden surgir potentados. Mientras tanto, AJO y AGUA.